miércoles, 3 de abril de 2013

The Road to Guantanamo


The Road to Guantanamo es una película que nos parece muy ilustrativa con respecto a los abusos que ocurren actualmente en las cárceles, sobre todo en algunas como Guantánamo. 

Guantánamo es un campo de concentración de alta seguridad situado en la base naval que tiene EE.UU en la bahía de Guantánamo, Cuba. Desde 2002, las autoridades estadounidenses lo han empleado como centro de detención destinado a supuestos terroristas, la mayoría de ellos provenientes de Afganistán durante la invasión estadounidense de este país.

Comenzó siendo una base naval estadounidense, pero evolucionó hasta convertirse en campo de concentración tras la invasión de Afganistán de finales de 2001. Dos días después del atentado del 11 de septiembre en EE.UU, el congreso de Estados Unidos aprobó una resolución que otorgaba poder al presidente de aquel momento, George W. Bush para emplear la fuerza contra naciones, organizaciones e individuos que estuvieran relacionados, según su cirterio, con atentados terroristas pasados, presentes o futuros.

En noviembre de 2001, George W. Bush firmó una orden ejecutiva en materia militar sobre "Detención, tratamiento y enjuiciamiento de ciertos extranjeros en la guerra contra el terrorismo", por la que autorizó al Pentágono a mantener a ciudadanos no estadounidenses bajo custodia indefinida sin cargos. Los 20 primeros prisioneros llegaron el 11 de enero de 2002.

La situación legal de Guantánamo es según algunos juristas de “vacío legal”, ya que Estados Unidos es un país poderoso contra el que nadie se atreve a hacer nada en serio, y se aceptan las excusas que pone para evitar el peso de la ley sin cuestionarlas. Una de las tretas que EE.UU emplea para evitar ser ajusticiado por mantener prisioneros de guerra, es calificar a los presos como “terroristas altamente peligrosos” y asociarlos a grupos terrorístas como Al Qaeda, o los talibanes.

Como podemos contemplar, con estos acontecimientos de inicia un gran atropello de los derechos humanos, calificado como legal que perdura hasta nuestros días. Estados Unidos es un país con demasiado poder, y los atropellos que realiza a la dignidad del ser humano y a la justicia son pasados por alto por todos, y los que los critican e intentan luchar contra estos pueden terminar mal y ser tildados de terroristas, por más que resulte cruelmente irónico.

Una película que ilustra bastante bien lo abusiva que resulta esta situación es la titulada: “The road to Guantanamo”. En ella aparece relatada la historia de cuatro jóvenes amigos de origen afgano, aunque de nacionalidad británica,  que estando de visita en su país  son apresados por las fuerzas militares estadounidenses y acusados de crímenes falsos, sin derecho a recibir un juicio justo, son transportados al campo de concentración de Guantánamo, donde permanecen dos años en medio de un infierno. Está muy recomendada para aquellos que les interese aprender y descubrir cosas sobre este tema de penosa actualidad.

martes, 19 de marzo de 2013

Recomendación bibliográfica





En esta entrada queremos hacer reseña de una obra de Michel Foucault  muy interesante para aquellos que están interesados en los mecanismos que utiliza el sistema para perpetuar su poder. Uno de los analizados por el autor es precisamente la cárcel. Esta obra critica el sistema carcelario y los diferentes dispositivos que se utilizaban anteriormente para mantener el control y la disciplina en la prisión y que en la actualidad se siguen llevando a cabo de manera disfrazada. En este tipo de instituciones está en constante presencia el castigo, la vigilancia, la disciplina, el poder y otras maneras de tortura para moldear a los sujetos ¨anormales¨, es decir, de aquellos que transgreden la norma impuesta y de los cuales la prisión se va a la encargar de “corregir” utilizando los medios que sean, porque al parecer,  el fin justifica los medios.

Para terminar esta recomendación añadimos aquí el texto de la contratapa, que consideramos muy ilustrativo sobre el contenido que desarrollará el libro:

"Quizá nos dan hoy vergüenza nuestras prisiones. El siglo XIX se sentía orgulloso de las fortalezas que construía en los límites y a veces en el corazón de las ciudades. Le encantaba esta nueva benignidad que remplazaba los patíbulos. Se maravillaba de no castigar ya los cuerpos y de saber corregir en adelante las almas. Aquellos muros, aquellos cerrojos, aquellas celdas figuraban una verdadera empresa de ortopedia social. A los que roban se los encarcela; a los que violan se los encarcela; a los que matan, también. ¿De dónde viene esta extraña práctica y el curioso proyecto de encerrar para corregir, que traen consigo los Códigos penales de la época moderna? ¿Una vieja herencia de las mazmorras de la Edad Media? Más bien una tecnología nueva: el desarrollo, del siglo XVI al XIX, de un verdadero conjunto de procedimientos para dividir en zonas, controlar, medir, encauzar a los individuos y hacerlos a la vez "dóciles y útiles". Vigilancia, ejercicios, maniobras, calificaciones, rangos y lugares, clasificaciones, exámenes, registros, una manera de someter los cuerpos, de dominar las multiplicidades humanas y de manipular sus fuerzas, se ha desarrollado en el curso de los siglos clásicos, en los hospitales, en el ejército, las escuelas, los colegios o los talleres: la disciplina. El siglo XIX inventó, sin duda, las libertades: pero les dio un subsuelo profundo y sólido — la sociedad disciplinaría de la que seguimos dependiendo"

Enlace al libro en formato PDF:



jueves, 14 de marzo de 2013

Memorias de la cárcel de mujeres



El título de esta entrada es el título del libro de una de las más conocidas feministas y disidentes políticas del mundo árabe. Médica de profesión, a escrito sobre su vida, sus triunfos, sus fracasos, sus amores y sus odios en su libro "Prueba de Fuego" (Ediciones de Bronce 2002). Ha sido perseguida, vigilada, puesta en las listas negras de su país natal (Egipto) y a pesar de todo sigue intacta y mantiene su espíritu de denuncia ante las injusticias, tal como se ve en su otro libro el cual  recomendamos leer,  por tratar el tema en el cual nos interesamos aquí desde su propia experiencia, y es que en Memorias de la cárcel de mujeres la autora cuenta su paso por prisión, desde cómo llegó a ser presa solo por denunciar los errores del gobierno, pasando por su estancia en prisión hasta su puesta en libertad.

Una de las reflexiones que surgen después de leer este maravilloso libro es que es necesario  eliminar el estereotipo que nos hace pensar que siempre que una persona va a la cárcel es porque es "mala". Este razonamiento poco solidario e infantil no puede conducir a nada más que a ser toda la vida unas personas infantiles que no se cuestionan lo que está bien y lo que está mal y simplemente aceptan que se las castigue, pero a veces es necesario reflexionar sobre la naturaleza del castigo y el por qué del mismo... ¿ Que una persona sea llevada a prisión indica que es mala?¿Merece por ello cualquier castigo?

lunes, 11 de marzo de 2013

El experimento de la cárcel de Standford

Un amistoso saludo a todos los lectores. En esta entrada hablaremos sobre el experimento de la cárcel de Standford conocido estudio psicológico acerca de la influencia de un ambiente extremo, la vida en prisión, en las conductas desarrolladas por el hombre, dependiente de los roles sociales que desarrollaban (cautivo, guardia). Fue llevado a cabo por un equipo de investigadores liderado por Philip Zimbardo Universidad Stanford.

Se reclutaron voluntarios que desempeñarían los roles de guardias y prisioneros en una prisión ficticia. Sin embargo, el experimento se les fue pronto de las manos y se canceló en la primera semana. ¿Por qué? ¿Qué métodos se utilizaron en el experimento y con qué fines? El estudio fue subvencionado por la Armada de los Estados Unidos y trataba de dar una explicación a los conflictos en su sistema de prisiones y en el del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. El estudio intentó probar la hipótesis de que los guardias de prisiones y los convictos se autoseleccionaban, a partir de una cierta disposición que explicaría los abusos cometidos frecuentemente en las cárceles. Los participantes fueron reclutados por medio de anuncios en los diarios y la oferta de una paga de 15 dólares diarios por participar en la «simulación de una prisión». Zimbardo y su equipo seleccionaron a los 24 que estimaron más saludables y estables psicológicamente. Los participantes eran predominantemente blancos, jóvenes y de clase media. Todos eran estudiantes universitarios. El grupo de 24 jóvenes fueron divididos aleatoriamente entre "guardias" y "presos".La prisión fue instalada en el sótano del departamento de psicología de Stanford, que había sido acondicionado como cárcel ficticia.

 Un investigador asistente sería el «alcaide» y Zimbardo, el «superintendente». Zimbardo estableció varias condiciones específicas que esperaba que provocaran la desorientación, la despersonalización y la desindividualización. Los guardias recibieron porras y uniformes caqui de inspiración militar, que habían escogido ellos mismos en un almacén militar. También se les proporcionaron gafas de espejo para impedir el contacto visual . A diferencia de los prisioneros, los guardias trabajarían en turnos y volverían a casa durante las horas libres, aunque durante el experimento muchos se prestaron voluntarios para hacer horas extra sin paga adicional. Los prisioneros debían vestir sólo batas de muselina (sin ropa interior) y sandalias con tacones de goma, que Zimbardo escogió para forzarles a adoptar «posturas corporales no familiares» y contribuir a su incomodidad para provocar la desorientación. Se les designaría por números en lugar de por sus nombres. Estos números estaban cosidos a sus uniformes. Además debían llevar medias de nailon en la cabeza para simular que tenían las cabezas rapadas, a semejanza de los reclutas en entrenamiento. Además, llevarían una pequeña cadena alrededor de sus tobillos como «recordatorio constante» de su encarcelamiento y opresión.

 El día anterior al experimento, los guardias asistieron a una breve reunión de orientación, pero no se les proporcionaron otras reglas explícitas aparte de la prohibición de ejercer la violencia física. Se les dijo que era su responsabilidad dirigir la prisión, lo que podían hacer de la forma que creyesen más conveniente. El experimento se descontroló rápidamente. Los prisioneros sufrieron —y aceptaron— un tratamiento sádico y humillante a manos de los guardias, y al final muchos mostraban graves trastornos emocionales. Tras un primer día relativamente normal y sin altercados, el segundo día se desató un motín. Los guardias se prestaron como voluntarios para hacer horas extras y disolver la revuelta, atacando a los prisioneros con extintores sin la supervisión directa del equipo investigador. A partir de ese momento, los guardias trataron de dividir a los prisioneros y enfrentarlos situándolos en bloques de celdas «buenos» y «malos», para hacerles creer que había «informantes» entre ellos. Esta treta fue muy efectiva, pues no se volvieron a producir rebeliones a gran escala. 

 Los «recuentos» de prisioneros, que habían sido ideados inicialmente para ayudar a los prisioneros a familiarizarse con sus números identificativos, evolucionaron hacia experiencias traumáticas en las que los guardias atormentaban a los prisioneros y les imponían castigos físicos que incluían ejercicios forzados. Se abandonaron rápidamente la higiene y la hospitalidad. El derecho de ir al lavabo pasó a ser un privilegio que podía, como frecuentemente ocurría, ser denegado. Se obligó a algunos prisioneros a limpiar retretes con sus manos desnudas. Se retiraron los colchones de las celdas de los «malos» y también se forzó a los prisioneros a dormir desnudos en el suelo de hormigón. La comida también era negada frecuentemente como medida de castigo. También se los obligó a ir desnudos y a llevar a cabo actos homosexuales como humillación. Se ha dicho que el resultado del experimento demuestra la impresionabilidad y la obediencia de la gente cuando se le proporciona una ideología legitimadora y el apoyo institucional. También ha sido empleado para ilustrar la teoría de la disonancia cognitiva y el poder de la autoridad. En psicología se suele decir que el resultado del experimento apoya las teorías de la atribución situacional de la conducta en detrimento de la atribución disposicional.

 En otras palabras, se supone que fue la situación la que provocó la conducta de los participantes y no sus personalidades individuales. De esta forma sería compatible con los resultados del también famoso experimento de Milgram, en el que gente ordinaria cumple órdenes de administrar lo que parecen shocks eléctricos fatales a un compañero del experimentador. A partir de este experimento se realizó una película, llamada "El Experimento" que recomendamos ver.

jueves, 7 de marzo de 2013

Recomendación bibliográfica

Saludos a todos.

Nos parece muy interesante recomendar un libro de lectura obligatoria para todo aquel interesado en averiguar lo que se esconde tras las apariencias, lo que no creíamos posible pero que habita muy cerca de nosotros. ¿Te parece que el modelo de calabozo medieval de torturas es algo muy lejano ya y que solo podemos ver en películas? Tal vez te sorprendas con la lectura de "El manual del Torturador Español" de Xabier Makazaga.

Aquí adjuntamos un enlace desde el que se puede acceder al documento en PDF:
http://www.txalaparta.com/upload/productos/Manual_del_torturador.pdf



La milla verde

¡Hola a todos!

En esta nueva entrada me gustaría contar mi experiencia en el seminario de tecnología de la información y la comunicación. Fue un seminario con una temática enriquecedora, la brecha generacional, económica y cultural que divide a las personas hoy en día. Me parece que nos pareció mucho más fácil reflexionar sobre este tema al verlo en pantall, ya que el cine tiene la maravillosa capacidad de identificarnos con los personajes y sentir empatía hacia sus situaciones. Por ello, arovecharé la ocasión para recomendar una película que puede servir para reflexionar acerca de las prisiones y las sentencias a cadena perpetua o a muerte. 

Estyoy hablando de la película "la milla verde", dirigida por Frank Darabont y basada en la obra homónima de Stephen King, esta película narra la vida de Paul Edgecomb, que siendo un anciano de 108 años, cuenta su historia como oficial del «corredor de la muerte» en la penitenciaria Cold Mountain, en el estado de Luisiana, durante la década de 1930. Edgecomb tiene entre sus presos a un personaje con poderes sobrenaturales que es capaz de sanar a personas y hacer otros tipos de actos paranormales.

¡Espero que disfrutéis de esta película y sobretodo, espero que su visión os cree dudas y reflexiones sobre este tema!

lunes, 4 de marzo de 2013

TOP 5.

Las cinco "mejores" cárceles del mundo.

A continuación, les mostraremos cuales son las cinco "mejores" cárceles del mundo, con un breve resumen de cada una de ellas.

1. Handel Fengsel – Noruega:
Bautizada como “la cárcel más humana del mundo”.
Esta situada en medio de una floresta, y tiene una capacidad para 252 presos. Las celdas, cuenta con televisor de pantalla plana, luz natural, mobiliario moderno, baño propio y nevera. Entre cada 10 o 12 habitaciones hay una cocina y sala de estar. 
Para amenizar la estancia, los reclusos disponen de una amplia variedad de actividades culturales y deportivas: Lecciones de música, librería, rocódromo, estudio de grabación, gimnasio, campos de basket y fútbol… también los internos reciben periódicamente un cuestionario en el que se les anima a decir cómo mejorarían la calidad de vida del lugar. 




2. Justice Center Leoben – Austria:
Situada en la ciudad de Leoben, en la parte central del país, inaugurada en noviembre de 2004,  el Justice Center sería otro firme candidato a ‘resort’ de lujo.
El diseño, más parecido a un conglomerado de oficinas que a una prisión, fue obra por el arquitecto Joseph Hohensinn. Tiene capacidad para 205 presos. Cada uno cuenta en su habitación con baño y cocina privados, ventanas (irrompibles) de suelo a techo, escritorio y estanterías.
Por si fuera poco, dispone de un enorme gimnasio, mesas de ping-pong basket y habitaciones conyugales por si hay que atender a las visitas.


3. Cárcel de San Antonio – Venezuela:
Emplazada en la paradisiaca isla de Margarita, este complejo con capacidad para 2.000 reclusos no destaca por la calidad de su mobiliario o el trato de los guardias. En San Antonio son los presos quienes controlan la prisión; o al menos uno de ellos, Teófilo Rodríguez, mejor conocido como ‘El Conejo’, que dirige con mano de hierro la rutina en el penal.
Traficante de drogas, tomó el control por la fuerza e impuso una serie de radicales cambios para transformar el lugar en un salvaje campamento de verano: cada recluso camina por donde quiere, dispone de habitaciones (previo pago) para las visitas conyugales, hay piscina, hamacas y demás comodidades impropias de una hacinada cárcel venezolana.
Por fuera, la penitenciaría presenta el aspecto normal de una cárcel venezolana. Guardias de verde patrullan el perímetro y hay francotiradores apostados en cada torretas. Como repiten sus vecinos de allende los muros: “en San Antonio puedes hacer de todo menos salir”.



4. Prisión de San Pedro – Bolivia:
Situada en el centro de La Paz, capital de Bolivia, este recinto, que alberga 1.700 presos, más que una cárcel se asemeja a una urbanización privada dentro de la propia urbe.
Traspasados sus muros, los nuevos inquilinos tienen que alquilar o comprar su celda, y para eso tienen que trabajar. No hay problema. Hay restaurantes, bares, peluquerías e incluso un hotel. Los niños juegan por las plazas, ya que los prisioneros pueden llevar a sus familias a compartir su lugar de condena.
Los que tienen dinero, pueden llegar a permitirse un lugar en Los Pinos, la zona con mejores celdas de la prisión, equipadas con televisión por cable, baño y cocina privados e incluso algunas con mesa de billar.
Hasta hace poco, estaba permitida la entrada de turistas, a los que se les guiaba por las calles y se les escenificaba escena de la vida cotidiana en prisión: comercio de droga, peleas con navaja. Actualmente, la entrada de curiosos está prohibida, pero eso no ha impedido que el comercio de cocaína con el exterior sea una de las principales fuentes de ingreso de la pequeña ciudadela.



5. Prisión de Aranjuez – Aranjuez:
También conocido como el Centro Penitenciario Madrid VI. Situado a 40 kilómetros de la capital,tiene capacidad para 936 internos, el número real de personas que lo habitan supone casi el doble.  Es popular por tener un ‘módulo familiar’ donde los condenados pueden vivir con su pareja y niños, de hasta 3 años de edad.
Estas “celdas de 5 estrellas” están pensadas para un ambiente familiar: disponen de cuna, personajes Disney decorando las paredes, baño propio y hasta cama de matrimonio. Fuera, los niños pueden jugar en la guardería con otros niños y reclusos.
La iniciativa comenzó en el año 1998, como una forma de motivar a los padres a desarrollar lazos familiares y ayudarles a rehabilitarse. Aunque existe discrepancia sobre si la estancia en la cárcel condicionará emocionalmente al niño en el futuro, padres y psicólogos reconocen que la experiencia es mejor al trauma de la separación. Cumplidos los 3 años, los niños abandonan el centro y pasan a la protección de sus tutores legales, o de no haberlos, del Estado.
Los condenados por delitos sexuales, lógicamente, tienen vedado el acceso a este tipo de beneficios penitenciarios.


martes, 26 de febrero de 2013

El negocio de las carceles

Aquí adjuntamos el enlace a un documental muy interesante que recomendamos ver, que trata sobre el actual negocio de las cárceles privadas en EE.UU.
http://www.youtube.com/watch?v=IYgla9ZY3Ec